Este curso escolar
2018/19 hemos impulsado un proyecto
destinado a los grupos en los que se centran los principales problemas de
disciplina y el menor rendimiento académico con el fin de que haya una mejoría
en ambos aspectos, grupos no bilingües de 1º y 2º de ESO.
El equipo directivo ha
organizado los grupos de tal manera que disfrutan de desdobles en tres materias
(Lengua Castellana y Literatura, Inglés y Matemáticas) , apoyo en una (Biología
y Geología) y cada alumno irá al refuerzo que el equipo educativo estime
oportuno (Matemáticas, Inglés , Lengua o apoyo con la profesional de Pedagogía
Terapéutica).
El equipo educativo ha
sido seleccionado y elegido de forma voluntaria y realizará además de
coordinación a través de varias reuniones de equipo educativo trimestrales una
formación en centro para conocer estrategias de atención educativa a alumnado
con problemas de aprendizaje y desmotivación.
La primera reunión se
realizó el 12 de septiembre y se
comentaron las líneas centrales de trabajo y los aspectos que es necesario
fomentar, así como el desarrollo de una estrategia que se empezó a aplicar a
finales del curso pasado en los 1º de ESO y que dio buenos resultados en cuanto
a la mejora de la convivencia en el aula, “El semáforo”. Las normas básicas de disciplina para estos
grupos fueron aplicadas por todos los profesores y concretadas en cada uno de
las materias para el grupo en la sesión inicial y se centraron en 4 aspectos:
puntualidad, organización del aula, materiales y actitud de trabajo,
sancionando de la misma forma el equipo educativo ante un incumplimiento.
El recurso de “El
semáforo“ se usa en 1º y 2º de ESO tanto para los grupos bilingües como para
los no bilingües y anima a los alumnos a comportarse mejor y a tener
responsabilidad de sus acciones, algo fundamental. Esta estrategia utiliza los
tres colores del semáforo para representar un significado diferente de modo que
los alumnos entiendan sus acciones y las consecuencias que pueden surgir de
éstas. Cada profesor
anota en el mural “EL SEMÁFORO” o en su defecto, en un parte de seguimiento
semanal con los colores verde, amarillo o rojo según sea la conducta de cada
alumno, dentro de lo posible y siempre que el tiempo de clase nos lo permita.
Las anotaciones no tienen que ser para todos los alumnos, sino para aquellos
que realmente merezcan dicho reconocimiento o apercibimiento.
Si un alumno muestra un buen comportamiento durante la jornada escolar (tiene buena
actitud en clase, trabaja, atiende, participa, es voluntarioso y colabora en el
orden) el punto que tiene es el verde; si interrumpe, come
chicle en clase, no está atento a las indicaciones del profesor, no colabora o
no trabaja, se levanta de su sitio sin permiso, es impuntual, no ocupa su sitio
en el aula, no trae materiales o no trae las tareas de casa, es amarillo y ante un falta de respeto al profesor o a
un compañero, si se queda dormido en clase, interrumpe de forma continuada,
come en clase, arroja objetos a otros compañeros o no ocupa su sitio en el aula
reiteradamente, se le pone un punto rojo.
Tras el recuento semanal los alumnos que tengan 3 o más puntos
amarillos/rojos sufren unas consecuencias negativas (un día sin recreo,
limpieza de mesas del aula, ..). . Se
debe tener en cuenta que 3 verdes eliminan 1 amarillo y 3 amarillos equivale a
un rojo
Al final del trimestre a los alumnos que no tuvieron ningún punto amarillo
se les dio su premio por buen comportamiento , una salida del centro el último
día del trimestre, fue a la playa desde las 10.15 hasta las 14,45 y se les
obsequió con un detalle a cada uno de ellos . La clase de 1º D también hizo una
salida durante la hora de tutoría en el mes de Noviembre, algo que se continuará haciendo
en el segundo trimestre para todos los grupos .
Aquí os dejo algunas fotos de la salida de Noviembre: