MUJERES SIN SOMBRERO
Las Maestras
de la República y Las Sinsombrero serán los nuevos nombres de dos plazas del
barrio de Moratalaz en Madrid.
El callejero
de Moralataz contará así con dos plazas que rescatan a dos colectivos de
mujeres que aportaron sus conocimientos, sus inquietudes y sus creaciones
artísticas al patrimonio educativo y cultural español y que no han sido
suficientemente reconocidas. Se da además la circunstancia de que en este
barrio del sur-este de Madrid solo existía una calle con nombre de mujer, Calle
de Carmen Amaya, frente a las 35 que hay con nombre de varón, casi todas ellas
de corregidores o alcaldes. Los cambios de nombre van acompañados por campañas
de difusión educativas y culturales para que los vecinos y vecinas de Moratalaz
conozcan el valor de las figuras históricas que se esconden bajo estos nombres
colectivos. Ya se proyectó, con gran éxito de público, el documental Las Maestras de la República (Goya a
la mejor película documental en 2014), que fue seguido de un coloquio en el que
participó su Directora, Pilar Pérez Solano. Se tienen previstas otras
actividades como la difusión de material didáctico, adaptadas para los centros
educativos del distrito, y acciones culturales en espacios públicos.
Visibilizar a
las mujeres y el trabajo realizado por ellas es una cuestión clave para asentar
la cultura de la igualdad, tan necesaria para poder combatir el machismo. Las
integrantes de la mesa de Feminismos de Foro Local de Moratalaz propusieron la
nominación de las nuevas calles con nombres colectivos para “reconocer la labor
de las mujeres que unieron sus conocimientos, habilidades y energías en la
defensa de objetivos que trascienden las aportaciones individuales y se dirigen
a la mejora y avance del conjunto de la sociedad”. Ellas aseguran que “si hay
algún aprendizaje común a todas las corrientes del feminismo es el de dar
importancia y valor a la acción colectiva como mecanismo transformador de la
sociedad”, según expusieron en el pleno de distrito para defender el cambio de
nombre.
Las Maestras de la II República
En este
sentido, rendir homenaje a Las Maestras de la II República española, bautizando
una plaza con su nombre en la ciudad de Madrid, es un acto histórico de
justicia hacia un grupo de mujeres modernas y valientes, que simbolizan el
ambicioso proyecto de transformación social y cultural de la II República. La
profesión de maestra era uno de los pocos ámbitos en el que las mujeres habían
ido conquistando espacios desde el siglo XIX. Durante los años treinta del
siglo pasado numerosas maestras se sintieron identificadas con los valores de
igualdad, libertad y laicismo. Ellas fueron la avanzadilla educativa y cultural
de la II República, llevando la instrucción pública hasta el último pueblo de
España. Su empeño por construir una escuela pública, inclusiva, igualitaria,
laica, donde niños y niñas compartieran espacios, una escuela abierta a la
imaginación, a la experimentación, a la duda… conecta a las Maestras de la
República con los docentes que en la actualidad continúan luchando por la
igualdad entre los hombres y las mujeres y por una educación garantista, de
calidad, pública, laica y democrática.
Lamentablemente
la labor pedagógica de mujeres como Justa Freire, Carmen de Burgos, María de
Maeztu, María Sánchez Arbós, Pilar de Madariaga o Margarita Comas (entre otras
muchas mujeres que se dedicaron a la docencia durante este rico periodo) quedó
truncada con el triunfo de la Dictadura. Desde 1936 en la zona franquista y
desde 1939 en toda España Las Maestras de la República fueron perseguidas,
depuradas y apartadas de la docencia. Padecieron el exilio, el exterior y el
interior, y muchas de ellas fueron asesinadas y/o desaparecidas.
Las Sinsombrero
Asimismo el
grupo conocido como Las Sinsombrero fueron también un colectivo injustamente
olvidado y silenciado. Sus integrantes son un grupo de mujeres artistas,
pensadoras y literatas pertenecientes a la Generación del 27, entre las que
destacan Maruja Mallo (pintora surrealista), María Zambrano (pensadora), Marga
Gil Roësset (escultora, ilustradora y poeta), Margarita Manso (pintora),
Rosario de Velasco (pintora), María Teresa León (escritora), Josefina de la
Torre (poeta), Rosa Chacel (escritora), Ernestina de Champourcín (poeta),
Concha Méndez (escritora) o Ángeles Santos (pintora y artista gráfica).
Su nombre
colectivo proviene del gesto de quitarse en sombrero que Margarita Manso y
Maruja Mallo realizaron en la Puerta del Sol de Madrid junto a Federico García
Lorca y Salvador Dalí a finales de los años 20. Fue un acto artístico
reivindicativo de mujeres junto a hombres realizando un gesto de hombres, para
simbolizar igualdad y para reivindicar la libertad de pensamiento: al
levantarse el sombrero dejaban volar libres las ideas y la imaginación. Era la
época de la Dictadura de Primo de Rivera y como mujeres significaba también
abandonar los corsés de la época. Según contó Maruja Mallo en una entrevista que
la hicieron cuando regresó a España -tras un periodo de largo exilio en
Argentina (país que la considera una de las grandes figuras de la pintura
surrealista del siglo XX)-, durante la realización de este acto de libertad, en
el que atravesaron los cuatro la Puerta del Sol con la cabeza descubierta,
fueron insultadas y apedreadas.
La visibilidad de las mujeres
en la esfera pública es un acto de justicia y de igualdad, además de un gesto
de normalidad democrática que debe ser aplaudida y apoyada.